Los mejores préstamos personales sin domiciliar nómina
La época decembrina es época de fiesta y de regalos y no siempre tenemos el efectivo a mano para poder afrontar los gastos que se realizan en temporada navideña. Hoy más que en épocas anteriores, hay una gran cantidad de personas que están queriendo obtener un préstamo personal, pero no se animan porque al no contar con nómina, y en consecuencia, una nómina domiciliada, piensan que no podrán obtener un préstamo. Nada más lejos de la verdad.
Hoy en día sí es posible obtener un préstamo personal sin que tengas nómina, especialmente si pides tu préstamo con entidades de crédito que no son bancos, esto es, con los llamados prestamistas online. Esto no quiere decir, que todos los prestamistas presten dinero sin nómina, pero un gran número de ellos sí, incluso hay prestamistas que te prestan con ASNEF.
Ahora bien, si eres de los afortunados en contar con nómina, el banco en donde la recibes o cualquier otro banco te puede hacer un préstamo personal, ya que cuentas con nómina y de alguna manera garantizas tu pago del préstamo con la nómina que recibes.
Bancos VS Prestamistas
Hoy es tanta la competencia que hay entre los prestamistas online y los bancos por ganar clientes que solicitan préstamos personales, que los mismos bancos ya te ofrecen préstamos personales sin que seas cliente o sin que tengas tu nómina domiciliada con ellos, pero si la tienes, te ofrecen una reducción en la tasa del préstamo.
Y como bien se dice que a río revuelto, ganancia de pescadores. ya que mientras que los bancos y prestamistas pelean por ganar clientes, unos y otros ofrecen promociones muy buenas, en donde el único ganador es la persona que está necesitando un préstamo personal, pudiendo obtener préstamos tasa 0, préstamo sin nómina, préstamo sin aval, reducciones en tasas, entre muchas otras promociones.
En dónde es mejor obtener un préstamo
Esta es una pregunta difícil de responder ya que depende de las circunstancias de cada persona:
Probablemente, necesites una cantidad módica que no va mas allá de los 500€, como aquella que te permite terminar la quincena, o como la que te permite sacar adelante un imprevisto como una descompostura, y que además puedes pagar rápidamente.
Tu opción más rápida de obtener un préstamo es acudir con un prestamista online. Con ellos el trámite es rapidísimo, totalmente online y los requisitos son mínimos. Su tiempo de respuesta es de unos cuantos minutos y si aprueban tu solicitud, de inmediato recibes un abono en cuenta. En menos de una hora puedes tener el dinero que necesitas. Esta opción es ideal para miles de personas, especialmente quienes no cuentan con una nómina, pero tienen otro tipo de ingresos, como sería una pensión, una beca o subvención, o son muy jóvenes, con poco más de 18 años o muy mayores, con 70 años o más. A este grupo de la población un banco difícilmente les puede prestar, ya que por la edad, lo más probable es que no tengan nómina, pero es muy probable que un prestamista sí les preste.
Si tu necesidad de dinero es mayor, digamos que de unos 3.000 euros o más, un prestamista online o un banco son buenas opciones pero seguramente te van a pedir una garantía y un avalista. Si tienes una cuenta bancaria, seguramente tu banco te facilitará el préstamo de forma rápida y lo mismo sucederá con un prestamista online.
Y cuando se trata de montos más altos, de alrededor de 10.000 euros o más, tu mejor opción sin duda será un banco, aunque el trámite pudiera ser más largo y engorroso, y en las oficinas del banco, un banco tiene más facilidad de ofrecer este tipo de préstamos.
Las ventajas de un prestamista online frente a los bancos
Un prestamista online ofrece varias ventajas frente a los bancos cuando se trata de préstamos personales.
Todo el trámite de un prestamista online, es precisamente online, a través de su plataforma web. No hay filas, no hay horario, no hay papeleo. Los requerimientos son mínimos:
Ser español que reside en España
Ser mayor de 18 años
DNI vigente
Cuenta propia en un banco español
Teléfono móvil propio
Un banco puede pedirte además una nómina, probablemente sólo te preste si además tu nómina está domiciliada, no debes ser parte de una lista de morosos, entre otras cosas.
¿Qué tasas son mejores, las de los bancos o las de un prestamista?
Actualmente, hay una guerra de tasas entre los bancos y entre los prestamistas, pero en forma general, las tasas de los bancos son más bajas, y aunque esto es una gran ventaja, los bancos no otorgan los préstamos de forma tan rápida como lo hace un prestamista, ya que al pedir más requisitos y ser más estrictos, otorgan préstamos asumiendo menos riesgos.
En cambio, los prestamistas que prestan con ASNEF, sin nómina, con muy pocos requisitos, y por lo tanto, con un riesgo mayor, manejan tasas sustancialmente más altas, precisamente por el alto riesgo que corren, sin embargo, su tiempo de respuesta es muy, muy rápido.
¿Qué es la domiciliación?
La domiciliación de la nómina significa recibir el dinero de tu nómina de manera automática en una cuenta bancaria, donde el titular debe ser el mismo que el beneficiario del pago, o sea tú.
La domiciliación fue una de las grandes apuestas de los bancos para atraer nuevos clientes y aún lo sigue siendo, y te decimos por qué. En la época en que la nómina era pagada en efectivo, la gran mayoría de las personas se llevaban el dinerito a casa y lo guardaban debajo del colchón o escondido dentro de una lata en la cocina y de ahí sacaban poco a poco para ir cubriendo, conforme fuera necesario, todos los conceptos del gasto familiar. No cualquiera tenía una cuenta de banco. Las personas que se daban el lujo de tener dinero en el banco eran porque les sobraba, habían recibido una herencia o les había tocado el gordo de modo que podían tener ahorritos que además, les redituaba un interés. El trabajador promedio no. El trabajador promedio no tenía ni la menor oportunidad de tener una cuenta de banco. Como consecuencia, los bancos no tenían un gran número de clientes.
A partir de que se comienzan a domiciliar las nóminas, por fuerza un trabajador tenía que abrir una cuenta bancaria en donde recibiría su paga. Esto le permitió a las empresas dejar de correr el riesgo que conlleva ir a retirar del banco el dinero de las nóminas, tener que repartir el dinero en sobres para cada trabajador y contar con una alta cantidad de dinero en oficinas los días de paga.
¡Qué beneficio! Para los bancos, nada más y nada menos, ya que ganaron clientes a granel por el solo hecho de ‘recibir’ el dinero de la nómina de una gran cantidad de trabajadores, pero el negocio en sí no era tener más clientes, sino tener la ganancia en intereses que produce tener dinero en custodia mientras el trabajador lo retira o lo gasta. Al trabajador le redujo el riesgo de andar cargando con su sueldo en el bolsillo y con miedo de que lo asaltaran, sin embargo le complicó el tener que ir a sacar el dinero del banco o de un cajero porque no en todos los comercios le aceptaban tarjeta.
Hoy en día, esto es todo lo contrario, cada vez circula menos el dinero en efectivo y se populariza el pago con tarjeta.
Y mal a mal o bien a bien, quien goza de nómina es cliente de un banco y el banco ‘bondadosamente’ le ofrece un préstamo, y entrecomillamos bondadosamente, ya que el banco ofrece préstamos teniendo la garantía de que con la nómina que recibe una persona podrá pagar el préstamo a plazos.