¿Alguna vez te ha sucedido que necesitas quien te de un empujoncito para sacar adelante un proyecto? ¿Te surgió un gasto de último momento y no tienes cómo hacerle frente? Necesitas vacaciones urgentes, ¿pero estás en blancas? Y no es que requieras de las grandes cantidades, pero sí algo que te ayude a dar el siguiente paso.
La solución para ti está en los minicréditos personales, los cuales fueron creados para ayudar a personas que como tú, necesitan rápidamente una módica cantidad de dinero para salir adelante y agarrar buen rumbo.
¿Sabes qué es un minicrédito?
Seguramente te estarás preguntando en qué consiste realmente un minicrédito. Pues bien, se trata de un servicio que te otorga una entidad de crédito por medio del cual puedes pedir prestada una cierta cantidad de dinero no muy cuantiosa a devolver al muy corto plazo, pagando intereses y honorarios.
En España un minicrédito está considerado como un préstamo que está entre los 100 y 600 euros, y se devuelve a la entidad prestamista en un único pago en un plazo que normalmente no va más allá de los dos meses.
Al ser préstamos de cantidades módicas de dinero, los minicréditos tienen la ventaja de que son fáciles de acceder, el trámite es muy sencillo y con pocos requisitos.
Cuál es la idea detrás de los minicréditos
Las entidades prestamistas o entidades crediticias que ofrecen este tipo de préstamo operan bajo el idea de que las microfinanzas facilitan dinero de forma tal que evitan que las personas que los reciben caigan en deudas recurrentes y a largo plazo, esto es, las entidades prestamistas facilitan cantidades de dinero suficientemente pequeñas para que sean cómodamente reembolsadas en periodos de tiempo cortos.
De esta forma es como se puede cumplir el objetivo primordial de este tipo de financiación: “Facilitar préstamos urgentes a las personas para que les permitan hacer frente a gastos inesperados”. Sin embargo, no se recomienda el uso continuado a largo plazo de este tipo de financiación ya que normalmente se ofrecen con tasas de interés bastante más altas que las que tienen otras modalidades de préstamos de mayor cuantía y con plazo de devolución más largos. Cuando una persona recurre a los minicréditos, puede aliviar situaciones económicas urgentes, pero lo hace con un alto coste.
Es por este motivo, que se ha comenzado a hacer habitual entre las entidades prestamistas limitar el número de minicréditos por persona evitando múltiples solicitudes por año, ya que, debido a la gran facilidad para adquirir este tipo de financiación exprés, se ha observado que ha aumentado la tendencia a solicitar este tipo de minicréditos.
Por qué se llaman minicréditos al momento?
Este tipo de préstamos se conocen como minicréditos al momento porque se otorgan rápidamente. Y cuando decimos. ‘rápidamente’ estamos hablando de un tiempo muy, muy corto. Una vez que haz llenado tu solicitud y la entidad prestamista autoriza tu minicrédito, en cuestión de minutos puedes estar recibiendo tu préstamo abonado en tu cuenta bancaria. Fabuloso, ¿no lo crees?
¿Sabes qué son las microfinanzas?
Las microfinanzas son un conjunto de servicios de tipo financiero que están dirigidos a un grupo de población que se caracterizan por estar atravesando situaciones económicas adversas o de estrechez financiera. Dentro de este grupo se encuentran personas de escasos recursos, pequeñas empresas, autónomos, jubilados y pensionados, estudiantes, amas. De. casa, o personas que están en riesgo de pobreza.
El objetivo principal detrás de la creación de los servicios de las microfinanzas obedece a la necesidad de las entidades financieras y bancarias de ofrecerle servicios de financiación a aquellos segmentos de la población en circunstancias desfavorables desde el tipo de vista económico y por lo tanto, con dificultad para acceder a ellos.
Las microfinanzas constituyen una opción viable para que las personas de bajos recursos o empresas pequeñas que no pueden acceder a un crédito en instituciones financieras convencionales (los bancos), ya que no se les considera sujetos de crédito por no cubrir con los requisitos necesarios, por ejemplo, un aval.
En este sentido, las microfinanzas se caracterizan por ofrecer productos de financiación de cantidades módicas de dinero adecuados a las necesidades de cada cliente. Debido a esto, es común que las entidades prestamistas realicen evaluaciones previas antes de otorgar un minicrédito.
Ahora bien, debido a los cambios tan frecuentes en la economía y en la sociedad, los productos de financiación que ofrecen las microfinanzas están en constante evolución. Y aunque hay empresas o entidades expresamente dirigidas a este tipo de financiación, los grandes bancos comerciales comienzan a dirigir su atención a esta área.
Ventajas y desventajas de las microfinanzas
Las microfinanzas tienen la ventaja de:
Facilitar el acceso a los instrumentos financieros.
Tener procesos de apertura sencillos.
Ser una oportunidad accesible para aquellas personas que buscan poder invertir en sus proyectos para poderlos desarrollar a plenitud.
No pedir garantías a cambio al otorgar un préstamo.
Otorgarse rápidamente. Comúnmente, en unas cuantas horas después de llenar una solicitud.
Y entre sus desventajas, tenemos:
Las tasas de interés de los minicréditos son mucho más elevadas que las de otros instrumentos de prestamos con montos mayores y con plazos de devolución más largos.
El monto inicial a solicitar a préstamo suele ser poco y limitado.
El plazo de devolución es corto.
El préstamos y sus intereses se devuelven en un solo pago.
Las microfinanzas no son para todos. Cuando una persona no puede llegar a pagar los intereses acordados, su historial crediticio se ve afectado, lo cual puede dificultar mucho el acceso a alguna otra oportunidad de crédito en el futuro.
Cuándo es conveniente pedir un minicrédito
Cualquier clase de préstamo conlleva a un compromiso de pago. Un minicrédito sólo debe pedirse cuando sabes que en el muy corto plazo puedes pagarlo. No tiene caso pedirlo, y pensar que puedes pagarlo a plazos. Los minicréditos por lo general tienen un plazo de devolución de 30 días en un solo pago, con todo e intereses y probablemente algunos honorarios. Si en este término de tiempo no tienes la certeza de poder contar con el pago de tu préstamo no te metas en líos, no pidas un minicrédito.
Si bien, las entidades prestamistas te facilitan el acceso a la financiación, sus trámites son nada elaborados y los requisitos mínimos, es importante que sepas que son sumamente estrictos al momento de cobrar. La gran mayoría de ellos te ofrece renegociar tu préstamo, pero esto te va a costar, ya que te cobrarán un cargo por morosidad haciendo que tu deuda aumente, y no lograrás más que una o dos prórrogas como máximo. ¿Crees que vale la pena meterte en tanto lío pidiendo un dinero que desde un inicio tienes la certeza de que no lo puedes pagar?
En dónde puedes conseguir un minicrédito al momento
Hoy en día, en España operan un gran número de entidades prestamistas por medio de portales online que te ofrecen un minicrédito en unas cuantas horas. Lo único que debes hacer es una búsqueda en el navegador de tu ordenador, Tablet o móvil y enseguida se desplegarán una gran cantidad de resultados de entidades prestamistas que te ofrecen ese minicrédito que tanto estás ansiando.
¿Cuál es la mejor entidad prestamista?
Siendo que los minicréditos se otorgan ‘a la medida’ de cada persona, es difícil saber cuál es el mejor prestamista. Realmente, debes guiarte por el que ofrezca más información, más transparencia en su operación, te otorgue la mejor tasa de interés (TAE) y la que ofrezca el préstamo de la cuantía que necesitas en el plazo que más te acomode.
Para encontrar buenas entidades prestamistas puedes hacer uso de ciertos portales como el de CashEddy, quien te ofrece el servicio de consultar tu préstamo con un puñado de entidades prestamistas previamente seleccionadas y verificadas.
El servicio de CashEddy es totalmente sin costo y cuando tú llenas una solicitud con ellos, de inmediato obtienes diferentes ofertas de préstamos, lo cual te permite consultar cada una de ellas directamente en el sitio web del prestamista con un solo clic. Esto te ahorra una gran cantidad de tiempo ya que con una sola solicitud consultaste tu préstamo con varias entidades prestamistas al mismo tiempo.
Por qué son tan importantes los términos y condiciones
Es muy importante que leas los términos y condiciones de la entidad prestamista con la que quieres obtener un minicrédito al momento. Esto es lo que muchas veces se conoce como la letra pequeña que nadie lee. ¿Por qué debes leerlos? Porque en ellos se estipula cómo funciona este tipo de financiación, y lo más importante, contiene todo lo que sucede una vez que ‘contratas’ tu minicrédito: cómo pagar, que debes hacer en el caso de que no puedas pagar a tiempo, cómo funcionan las prorrogas, ¿hay recargos?, cómo proceder si quieres pagar antes de que venza el plazo, ¿y si caes en un impago?, etcétera.
Muchas veces, la urgencia con la que una persona necesita el dinero hace que ni siquiera se percate de lo importante que es esta información, ya que finalmente, al contratar el préstamo, se están aceptando estos términos y condiciones que nadie se toma la molestia de leer, y muchas veces es lo que más dolores de cabeza causa.
¿Cómo determinar la cantidad a solicitar?
Pide únicamente justo lo que necesitas. Cuando pides un préstamo, cada céntimo recibido va a causar intereses. ¿Querrías pedir dinero que no necesitas y pagar intereses sobre él? Creo que no y más cuando las finanzas personales no son buenas.
Los intereses de los minicréditos son altos, y esto tiene un motivo. Son préstamos que se otorgan rápidamente, con muy pocos requisitos y sin garantía, lo cual es un riesgo y por tal motivo la tasa de interés que aplica a este tipo de financiación es bastante alta.
Si estás decidido a pedir un préstamo, pídelo únicamente por la cantidad que necesitas.
¿Cuál es el mejor plazo a pedir en un minicrédito?
Generalmente, el plazo de pago de un minicrédito no va más allá de los 60 días, siendo 30 días el más común, así que esto te limita a una cierta cantidad de días, lo cual de alguna forma te ‘protege’ de pagar una gran cantidad de intereses al traer un préstamo por un periodo más largo. De la misma forma en que el monto del préstamo determina los intereses a pagar, el otro factor que determina los intereses a pagar, es el plazo. Cada día que tienes en tus manos dinero prestado, va a causar intereses.
Si sabes que puedes pagar ese préstamo en 7 días, ¿por qué pedirías pagarlo en 10 o en 14 días o hasta en un mes? ¿Acaso quieres pagar más intereses?
Antes de pedir un préstamo, fija cual es el monto que realmente necesitas y el plazo en que sabes que puedes devolverlo con certeza. Aunque te suene ilógico, si tu pides un préstamo, digamos de 600 euros a pagar en 30 días, pero a los 15 días ya puedes pagarlo, seguramente te aplicarán una cuota de ‘castigo’ por el pago anticipado, ya que el dinero prestado no causó los intereses que se plantearon al momento de contratar el préstamo.
A río revuelto ganancia de pescadores
Hay una gran cantidad de empresas prestamistas operando en España y gracias a eso, las personas que como tú, están necesitando un préstamo, se están beneficiando de las ‘ofertas’ que lanzan estas entidades con el objetivo de atraer más clientes.
Te vas a encontrar que muchos prestamistas te ofrecen un primer préstamo, normalmente de 300€, sin intereses ni comisiones y obviamente, si devuelves el préstamo en tiempo y forma, te ofrecen un segundo préstamo de mayor cuantía a un plazo más largo.
También, hay entidades prestamistas que no te piden aval, ni nómina y que incluso, te pueden prestar con ASNEF. Este tipo de ofertas, realmente benefician a las personas que buscan un préstamo, ya que pueden conseguirlo rápidamente, sin tanto trámite y al menor coste.