¿Realmente existen los minicréditos en 24 horas? Para suerte de muchos, sí, si existen, e incluso podemos decirte que puedes obtener un minicrédito en un tiempo menor. En este momento en España hay decenas de entidades prestamistas, diferentes a los bancos, que están otorgando minicréditos en cuestión de minutos. Es tan grande la oferta y tanta la competencia que existe, que las entidades prestamistas están agilizando sus procesos para poderte brindarte la mejor oferta en préstamos personales en el menor tiempo posible.
Esto es posible gracias a que el trámite de este tipo de préstamos se hace online, prácticamente desde cualquier dispositivo, sea este un ordenador, una tablet o un móvil, lo que te ahorra el tiempo de traslado a cualquier lugar, ¡y sin colas! Lo único que tienes que hacer es definir el monto que necesitas y el plazo en que puedes devolverlo y llenar una breve solicitud. En esta solicitud deberás asentar algunos datos personales, información sobre las deudas que actualmente tienes, sobre tu actividad y el tipo de ingresos con que cuentas. Completar una solicitud de este tipo realmente no te lleva tiempo y es aún más rápido porque no tienes que acompañarla de ningún documento o comprobante.
Una vez llenada tu solicitud la envías y en cuestión de minutos, obtienes una respuesta. Cuando esta es favorable, puedes estar recibiendo tu préstamo en tu cuenta bancaria en menos tiempo de lo que te imaginas. Dicho lo anterior, los minicréditos en 24 horas sí son una realidad.
¿Qué cantidades puedes pedir en un minicrédito?
Como su nombre lo indica, un minicrédito es un crédito pequeño, que te permite obtener un préstamo de cantidades módicas, a pagar en un plazo corto de tiempo en un solo pago. Lo usual es que las entidades prestamistas te ofrezcan de 100 a 600 euros, otras pueden ofrecerte hasta 1.000 o 1.500 euros, pero no más de eso en cuanto a minicréditos se trata.
Sin embargo, cuando se trata de tu primer préstamo, lo usual es que no te presten más allá de 300 euros. Si tu devuelves este préstamo en el plazo convenido, entonces sí, el prestamista como que te agarra cariño y te puede ofrecer más dinerito a pagar en un plazo más largo.
Las cantidades de los minicréditos son módicas, pero están diseñadas así porque son las que resuelven las pequeñas adversidades del día a día con las que se topan muchas personas, además, al tratarse de una cantidad pequeña, al devolver el préstamo, en un solo pago más intereses, es más fácil pagar.
¿Cuándo debo pedir un préstamo?
Cuando la liquidez es poca, seguramente te has preguntado si deberías pedir un préstamo personal. Si andas escaso de fondos pero no necesitas disponer de dinero de forma inmediata, la recomendación es que no pidas ningún préstamo ‘por si acaso’.
Todo préstamo tiene un costo y este es en el mejor de los casos, los intereses que te van a cobrar por el préstamo. Hay ocasiones en que además de los intereses, tienes que pagar algún honorario o comisión. ¿Realmente te conviene pedir un préstamo que quizás no necesites de forma urgente y que además al devolverlo tendrás que pagar más? Esto sin considerar, que teniendo el dinero en la mano seguramente se te ofrecerá gastar en algo que no te es indispensable.
Si vas a pedir un préstamo para comprar algo que realmente quieres y no puedes esperar a ahorrar para conseguirlo, puedes hacerlo pero, esto que tanto deseas te estará costando más ya que deberás de pagar los intereses del préstamo. Es más sensato, ahorrar, juntar la cantidad que necesitas y no hacerte de una deuda, sobre todo por algo que no es vital
La cosa cambia cuando tienes una urgencia inmediata y no tienes ni un céntimo para hacerle frente ni ninguna otra forma de financiación. En este caso, sí es recomendable pedir un préstamo personal ya que puedes obtenerlo el mismo día en que lo solicitas.
También, si lo que necesitas comprar te va a ayudar a obtener mejores ingresos, sí es muy válido que pidas un minicrédito, ya que estarás destinando este dinero a algo que te permitirá manejar tu economía.
Pros y contras de los préstamos personales
Los préstamos personales no son una solución mágica para cualquier problema de liquidez. Como cualquier tipo de préstamo, los préstamos personales tienen ventajas y desventajas. Y esto es algo que debes considerar antes de solicitar uno.
Ventajas principales de los préstamos personales
Los préstamos personales te ofrecen un nivel de flexibilidad mayor que el de otro tipo de préstamos. Puedes destinarlos a cualquier cosa, desde hacer frente a una emergencia o contratiempo, hasta comprarte el gadget más reciente en el mercado. Las empresas prestamistas no te preguntan para qué necesitas el dinero.
Cuando tu pagas un préstamo personal, en tiempo y forma, tu calificación crediticia mejora, lo cual te permite acceder a préstamos personales mayores cuando llegues a requerirlo.
Aunque los préstamos personales no te ofrecen los intereses más bajos del mercado, hay ocasiones en que son inferiores a los de las tarjetas de crédito o a los de los préstamos día de pago. Además, si cuentas con un buen historial de crédito con tu prestamista probablemente te ofrezca una mejor tasa en tu préstamo.
Los préstamos personales se ofrecen normalmente sin necesidad de presentar una garantía.
Principales desventajas de los préstamos personales
Los tipos de interés que ofrecen los préstamos personales no son la mejor tasa a conseguir, de hecho se trata de una tasa alta, superior a la que se puede conseguir con una línea de crédito, por ejemplo.
Muchas entidades prestamistas no te permiten pagar de forma anticipada tu préstamo ya que esto significaría pagar menos intereses ya que el tiempo que tuviste el préstamo fue menor. Los prestamistas que sí te permiten la devolución anticipada te cobran a cambio, una comisión por hacerlo.
Cuando no puedes devolver un préstamo personal, estarás dañando seriamente tu historial crediticio, lo cual impactará de forma negativa tu historial financiero. Está de más decirte que tampoco encontrarás otro prestamista que quiera ofrecerte un minicrédito.
Las cuotas y condiciones de pago de un préstamo personal suelen ser poco flexibles. Al aceptar el préstamo estás aceptando cómo y cuanto y cuando vas a pagar. Lo cual es muy diferente al pago de las mensualidades de una tarjeta de crédito. Aquí puedes pagar desde un mínimo que apenas cubren los intereses acumulados hasta el total de lo que debes.
Los préstamos personales se pueden convertir en un medio de endeudamiento innecesario cuando se piden sin tener un propósito específico para ello. Cuando esto sucede, estarás devolviendo un préstamo con todo e intereses que realmente no te sirvió de nada. Como lo comentamos anteriormente, cuando el propósito de un préstamo no es absolutamente necesario, quizá valdrá la pena que consideres otras opciones de financiación.
Dicho lo anterior, en ti está el que sopeses las ventajas y desventajas de un préstamo personal. Antes de llenar cualquier solicitud para un minicrédito, asegúrate de que este préstamo que estas queriendo pedir constituye la opción adecuada en tu caso.
Lo que debes considerar al solicitar un minicrédito
En algunos casos, un minicrédito te puede dar el préstamo que te sirva para hacer frente a los problemas financieros que se te estén presentando, sin embargo, NUNCA debes verlo como una solución fácil a tus problemas financieros. De hecho, un préstamo personal es una solución costosa a tus problemas financieros.
Además de las desventajas que hemos mencionado, un préstamo personal puede tener algunas trampas en las que no deberías caer, si tan solo le dedicaras un poco de tiempo a conocer a tu prestamista:
Busca en internet las reseñas y opiniones que hay sobre él. Hay sitios web especializados que recogen todo tipo de opiniones. Lo único que debes hacer es hacer una búsqueda de la frase “<nombre del prestamista> opiniones”. Seguramente encontrarás información muy interesante al leer la opinión que tienen los clientes de tu posible prestamista.
Consulta el perfil del prestamista en sus redes sociales. Hoy por hoy, todo está en las redes sociales. Aquí puedes encontrar toda clase de opiniones y quejas de los clientes, pero sobretodo puedes darte cuenta qué tanta atención le está haciendo el prestamista a los problemas que se le plantean.
Investiga las certificaciones y credenciales de tu prestamista. Esto te permitirá conocer que tan legítimo es tu posible proveedor de préstamos.
Antes de aceptar un préstamo lee la letra pequeña
Hay ocasiones en que el tipo de interés no es lo único que tienes que pagar al solicitar un préstamo personal. Quizás pueda haber alguna comisión por apertura de crédito o algo similar que se le sume a tu préstamo. Además, debes saber qué costo tiene cuando existe la posibilidad de pagar tu préstamo antes del vencimiento.
También, debes estar consciente de lo que sucede cuando no puedes pagar a tiempo o cuando de plano no puedes pagar el préstamo. Debes saber que costo tiene incurrir en alguna de estas posibilidades. Con esto, no te estamos animando a que caigas en un atraso o un impago. Es más, te recomendamos que únicamente pidas un préstamo personal cuando estás seguro de poderlo pagar. Pero debes saber a qué te expones cuando suceden este tipo de cosas. Los prestamistas son exageradamente flexibles al momento de conceder los préstamos personales, pero cuando no cumples, son de lo más inflexibles.
Lo anterior debe estar detallado en la sección de Términos y Condiciones que rigen a tu préstamo y es tu responsabilidad conocer a qué te estás comprometiendo cuando aceptas un préstamo personal.
Los prestamistas más confiables y transparentes tienen esta información al alcance de sus clientes. Sin embargo, hay proveedores de préstamos que te la ponen muy difícil manteniendo esta información lo más oculta posible. Cuanto más fácil te sea conocer esta información, más confiable es tu proveedor de préstamos.
¿Te conviene pedir más dinero del que necesitas?
Te vamos a contestar esta pregunta con otra pregunta: ¿te gustaría pagar más por algo que no necesitas? Creemos que no.
Si te ves en la necesidad de pedir un préstamo personal, pide únicamente lo que necesitas y elige como plazo de pago el que verdaderamente necesitas para devolverlo (claro, siempre y cuando estén dentro de los parámetros del minicrédito que quieres obtener).
Todo préstamo personal te cuesta, y este coste son los intereses que debes pagar por el préstamo, y los intereses se calculan en base al importe del préstamo y el tiempo en el que vas a devolverlo. Dicho lo anterior, te lo repetimos, ¿por qué quisieras pagar por algo que no necesitas?
Pero esto no siempre es evidente. Muchos prestamistas te pueden ofrecer un poquito más de lo que pides dándote una tasa más baja de intereses. Quizás pienses que te están haciendo la gran oferta y caigas en el engaño. Nuevamente, ¿por qué quisieras pagar por algo que no necesitas? Y más aún, cuando estás pidiendo un préstamo por que estás teniendo problemas de liquidez.
Por muy atractiva que suene la oferta que te hagan, no aceptes un préstamo personal que te ofrezca más dinero que el que necesitas. Finalmente, este ofrecimiento te llevará a malgastar dinero en intereses por obtener un dinero adicional para el que no tienes ningún propósito.