¿Necesitas un préstamo rápido que te dé los fondos necesarios para realizar el viaje de tus sueños? ¿Quizás estás planeando una remodelación? ¿Quieres dar el pago inicial de un coche? Ideas y necesidades hay muchas, pero es difícil cumplirlas cuando no hay con qué. Afortunadamente, en España existen muchas alternativas para obtener préstamos, hay una gran cantidad de bancos, y también, decenas y decenas de proveedores de préstamos, comúnmente llamados prestamistas.
Si bien, 4.000 euros no es una fortuna, tampoco es una cantidad módica. Es un pequeño capital que deberás pagar en el mediano plazo. Quizás en 12, 18, 24, 30, e incluso hasta en 60 meses. Dependiendo del monto del préstamo y del plazo de devolución, se determinará la tasa de interés a la que se te ofrecerá el préstamo.
En préstamos, ¿quién es mejor, un banco o un prestamista?
Esto depende en mucho del monto del préstamo. Si es una cantidad más allá de los 15.000 euros, probablemente un banco sea el más indicado. Tanto un prestamista como un banco te van a pedir un aval o garantía para ese préstamo.
Pero en cantidades inferiores a los 10.000 euros, puedes obtener tu préstamo más rápido con un prestamista que con un banco. Pero cabe aclarar, que las tasas de interés son menores con un banco que las que puede ofrecerte un prestamista. Aquí, ambas entidades pueden llegar a pedirte un aval o garantía, pero no necesariamente. Sin embargo, un banco siempre será más exigente con los requisitos que deberás cumplir.
En cuanto a micro préstamos, que por lo general son sumas que no rebasan los 1.000 euros, definitivamente los prestamistas superan en mucho a los bancos en términos de aceptación de solicitudes. Aunque las tasas que ofrecen los prestamistas en este tipo de préstamos son sustancialmente altas comparadas con las de los bancos, los prestamistas le prestan a personas que un banco rechazaría automáticamente. Un prestamista online rara vez pide nómina y puede prestar con ASNEF, un banco no lo hará.
Pero seamos sinceros, pedir dinero prestado a un banco es muy engorroso, comenzando por que hay que dar santo y seña sobre el fin que le darás al préstamo, eso sin contar con las largas filas, el papeleo y el tiempo de espera en una resolución.
Con los prestamistas online es muy sencillo, ya que operan desde sus propias plataformas online, las cuales facilitan muchísimo el trámite ya que sólo debes llenar una solicitud, y en cuestión de minutos te resuelven y pudieras estar contando con ese dinerito que tanto deseas en tu cuenta el mismo día que lo solicitas.
Suena fácil, ¿verdad? Y lo es. Los prestamistas online facilitan el acceso al crédito como nunca se han atrevido los bancos. Le prestan dinero a un gran número de la población a la que los bancos han ignorado por años. Un prestamista online no te pide papeles, ni te hace larga la espera.
¿Qué requisitos debo cumplir para obtener un préstamo de 4.000 euros?
Realmente muy pocos. Los requisitos que te pide prácticamente cualquier prestamista son:
Mayoría de edad. Hay prestamistas que tienen un límite de edad, como por ejemplo 75 años, pero hay otros que no.
Ser ciudadano español con un DNI válido.
Tener una cuenta bancaria propia en un banco español.
Contar con un número móvil propio.
Cualquier tipo de ingresos.
Probablemente, por tratarse de una cantidad ligeramente elevada, habrá prestamistas que te pidan aval.
¿Qué es un aval?
Un aval es la garantía que una persona llamada avalista presenta ante una entidad financiera para garantizar el pago de una deuda. El aval no siempre dependerá de un tercero. Hay entidades financieras que aceptan diferentes tipos de avales que pueden ser otorgados por la misma persona que está solicitando el préstamo. Por citar algunos ejemplos, el aval puede ser tu casa, en el caso de que sea propia, tu auto o alguna cantidad disponible en el banco.
Si tengo ASNEF, ¿puedo pedir un préstamo?
Sí, es posible que puedas acceder a un préstamo, aún y cuando estés en alguna de las listas de morosos como la de la ASNEF. Hay muchos prestamistas que sí te prestan en estas condiciones, pero obviamente depende de tu nivel de endeudamiento, es decir, la causa que te llevó a estar en la lista de morosos.
También, depende de que declares que estás en la ASNEF al momento de completar tu solicitud. Este es uno de los aspectos que más se valora al momento de analizar tu solicitud: tu honestidad. Si omites que estás en las listas de morosos, de todos modos, al evaluar tu solicitud, esos trapitos saldrán al sol y si omitiste mencionarlos, no obtendrás el préstamo, aún cuando la deuda que te tiene en la ASNEF sea de unos cuantos céntimos.
¿Me conviene pedir un préstamo para pagar otro?
No, realmente no, porque estarías tapando un hoyo haciendo otro. ¿Qué te hace pensar que podrás pagar un préstamo si no has podido con otro anterior? Quizá lo que ganes sea tiempo, pero de todos modos intercambiarías una deuda por otra. Hay otros mecanismos que puedes buscar que te permiten renegociar tu deuda, reducirla y pagarla en plazos más cómodos.
Si estoy solicitando un préstamo, ¿me conviene pedir más de lo que necesito?
No, no te conviene. Si por ejemplo, necesitas 3.800 euros, ¿por qué pedirías 4.000? ¿Por qué es fácil obtener un préstamo? Realmente no te conviene. En un préstamo, el monto a devolver se calcula sobre el monto total que pides, entonces, por qué quisieras pagar intereses por un monto extra que realmente no necesitas?
Al pedir un préstamo, no pidas más de lo que necesitas. Esto te evitará gastar en algo que realmente no necesitas y que te está costando más, ya que es dinero a préstamo.
Sé que puedo pagar mi préstamo en 12 meses, ¿pero me conviene pedir mi préstamo a un plazo mayor solo para estar cubierto?
No, esta es otra cosa que no te conviene. En un préstamo, además de que los intereses se calculan sobre el monto que estás pidiendo, se calculan también en base al tiempo en que vas a devolver el préstamo. ¿Entonces por qué quisieras pagar más intereses extendiendo un plazo que quizás no necesites? Ten en cuenta que si pides un préstamo a 18 meses, a sabiendas de que puedes pagarlo en 12, te está costando 6 meses más de intereses. Además, con la mayoría de los prestamistas, al cancelar tu préstamo antes del plazo contratado, te va a costar una penalización.
Cuando pidas un préstamo, debes elegir un plazo que sea realista y que te permita terminar cuanto antes con tu deuda.