Ahora que ya estamos en pleno periodo estival comenzando a disfrutar las tan ansiadas vacaciones de verano, miles de españoles se disponen a gozar de un mayor número de días de descanso en una buena parte de los sectores, a causa de las altas temperaturas y la baja producción.
Las escapadas a la playa están a la orden del día, o también, planear un viaje al exterior a tierras exóticas con la familia, o ¿por qué no?, regresar al lugar de origen para gozar de las fiestas patronales. El destino es lo de menos, cuando se trata de escapar de la rutina diaria. Sin embargo, el gasto extra que esto supone, en ocasiones es un fuerte golpe a la economía familiar. De acuerdo con estimaciones de American Express, la media de este gasto se estima en 2.000 €, por lo que muchos recurren a la paga extra de verano como una solución para irse de vacaciones.
¿Cómo surgió la paga extra de verano?
Esta paga extraordinaria se remonta a la época de la crisis económica y de la bajada de los sueldos en la década de 1940. El primer paso para esta paga se dio el 24 de diciembre de 1944 cuando en el BOE se incluyó una Orden para pagar el equivalente a una semana de salario a los trabajadores con ocasión de las fiestas navideñas. Dicha Orden se aprobaba con carácter general e indefinido al año siguiente. Más tarde, en 1947, se establecía una paga más, llamada “la paga del 18 de julio”, creada con la finalidad de que los trabajadores pudieran celebrar la Fiesta de la Exaltación del Trabajo, pero también para que coincidiera con el aniversario del golpe de estado de 1936 que dio comienzo a la dictadura del general Francisco Franco.
Con esto, estas dos pagas extraordinarias del salario se mantuvieron y siguen vigentes a la fecha, por lo que el Estatuto de los Trabajadores las considera dentro de las “gratificaciones extraordinarias” irrenunciables y establecidas por derecho.
De acuerdo al artículo 31 de la Ley del Estatuto de los Trabajadores, se establece como un derecho de los trabajadores recibir dos pagas extraordinarias al año, cuya cuantía dependerá del convenio al que esté adscrito. Esta ley establece, que una de las pagas debe percibirse con ocasión de las fiestas de Navidad y la otra en el mes que se establezca por convenio de trabajo colectivo o por acuerdo entre el empleador y los representantes de los trabajadores.
Por un motivo o el otro, estás pagas extraordinarias son muy esperadas entre los trabajadores en España, ya que les permite ese dinerito extra para los gastos adicionales que se presentan durante las Navidades y en el verano.
¿Cómo se calcula la paga extra de verano?
Dentro del Convenio Colectivo, se establece la cuantía de la paga extraordinaria, tal y como se refleja en el artículo del Estatuto de los Trabajadores. Sin embargo la ley también determina que esta nunca deberá ser inferior al equivalente a treinta días de salario base o al salario mínimo interprofesional.
Por costumbre o norma general, la paga extra de verano suele ser equivalente al salario base recogido de la última nómina y también se le puede agregar algún “plus”.
Para poderla calcular, hay que tomar como base el salario base de nuestra nómina, pero hay que tener en cuenta que esta paga se genera en función del periodo de devengo. Esto es, la paga extra de verano está en función de los días que se hayan trabajado, de modo que si un trabajador se incorporó al trabajo ya comenzado el año el monto a recibir será proporcional a los días que trabajó de enero a julio.
El monto se obtiene de la siguiente forma:
importe de la paga extra (salario base mensual) x días trabajados en el periodo de la paga extra los días que comprende el periodo de la paga extra (enero a julio)
Por ejemplo:
Juan comenzó a trabajar el 1ro. de mayo con un sueldo base de 1.500 €. Como Juan sólo ha trabajado 61 de los 181 días que corresponde al periodo enero julio, su paga extra tendría un monto de 508,3 €. De acuerdo a nuestra fórmula anterior, el cálculo de la paga extra de Juan sería:
1.500 € de salario base * 61días trabajados 181 días del periodo enero a julio
¿En qué fecha se debe pagar la paga extra de verano?
De acuerdo al Estatuto de los Trabajadores, una de las pagas extras debe realizarse durante las Navidades. Es costumbre que dicha paga se realice del 15 al 20 de diciembre. Por lo que también es costumbre que la paga extra se ingrese al inicio del verano. Dependiendo del convenio al que pertenezca el trabajador, la paga extra puede darse en una de dos posibles fechas: una fecha fija establecida, o que se fije un margen temporal con fecha límite.
Lo más habitual es que el pago se realice a finales de junio o durante el mes de julio, siendo costumbre entre el 20 de junio como muy temprano y a más tardar el 15 de julio. Sin embargo, para estar muy seguros de cuando estamos en posibilidad de recibir esta paga, lo más indicado es consultar el convenio de nuestro sector laboral, en la provincia o región en la que llevamos a cabo nuestro trabajo.
Otra modalidad: recibir las pagas extras prorrateadas en la nómina
También existe otra posibilidad para poder recibir estas pagas extras. Que se prorrateen entre los 12 meses del año agregando esa cantidad a la nómina y recibir 12 pagas al año en lugar de 14.
Por ejemplo, Cayetana tiene un sueldo base mensual de 1.800 € y ella ya tiene años trabajando en la empresa. Ella decidió que en lugar de recibir una paga extra en verano y otra en las navidades, lo que equivale a 14 pagas al año, recibe 12 pagas de 2.100 € mensuales de los cuales, 300 corresponden a las pagas extras.
Para obtener el monto mensual, Cayetana hizo lo siguiente:
1.800 € de sueldo base x 14 pagas al año 12 pagas al año
Y lo que hace con los 300€ que recibe adicionales al mes, ahorra 100 € mensuales para vacaciones, 100 € para las navidades, y el resto para algún gasto imprevisto que pueda surgir.
De forma general, esta opción suele ser más atractiva para el trabajador puesto que, de esta manera, ven un incremento en su salario mensual.
Por esto, cuando vamos a cerrar un acuerdo profesional, es muy importante negociar en bruto anual el sueldo y la forma en que vamos a percibir las pagas, si van prorrateadas en 12 pagas o en 14 pagas. De esta forma podemos saber con exactitud la cantidad mensual a percibir.
Toma en cuenta que también, hay algunas empresas que además añaden una paga de beneficios en marzo. Sin embargo, estas bonificaciones adicionales suelen ir en función de los beneficios que haya tenido la empresa en el año anterior. Por lo mismo, no pueden formar parte de la negociación de lo que propiamente dicho es el salario con el que se te ha contratado.
¿Por qué es mejor prorratear a 12 meses?
Una de las ventajas que tiene el prorratear a 12 meses las pagas extras, es que siempre estás recibiendo tu parte proporcional de las pagas extras a lo largo del año, por lo al momento de que te calculen tu finiquito que en caso de un conflicto laboral, es más fácil determinar el monto de la liquidación ya que en tu paga mensual ya se incluyeron las partes proporcionales de las pagas extra hasta el momento de tu separación de la empresa.
Cuando recibes 14 pagas, tu monto de liquidación es más elevado ya que comprende la parte proporcional de las pagas extras devengadas hasta el momento de tu separación de la empresa, pero el calculo es más complejo y en ocasiones se llegan a producir errores que pasan desapercibidos para ti en el concepto de abonos pendientes de paga.
¿Por qué es mejor contar con las 14 pagas al año?
Ten en cuenta que recibir dos pagas anuales extra tiene su ventaja. Percibes dinero adicional al de tu salario mensual el cual está pensado para tus vacaciones o para los gastos navideños, sin embargo, también pueden tener otro fin. Si necesitas pedir un préstamo personal de una cantidad similar a una de tus pagas extra, puedes programar cuándo pedirla y de este modo poder amortizar el pago lo más rápido posible a sabiendas de que en una fecha determinada vas a recibir tu paga extra. En resumidas cuentas, esta sería una forma de que la empresa ‘ahorrara’ dinero por nosotros a lo largo del año.
Sea cual sea la opción que decidas para recibir tus pagas extra, esperamos que este artículo te haya arrojado más claridad sobre su origen, cálculo y las ventajas de una u otra forma de recibirlas de acuerdo a tus intereses.