Saldo deudor y saldo acreedor. ¿Qué son y en qué se diferencian?
El saldo de la cuenta es un concepto que casi todos conocemos. La mayoría lo asocia a la cuenta bancaria, pero cabe recordar que el concepto de saldo está relacionado principalmente con la contabilidad, no solo con la banca.
¿Qué es el saldo de la cuenta?
El saldo de la cuenta es el resultado de las operaciones realizadas en la cuenta durante un periodo determinado. Es un resumen de todas las operaciones que se han llevado a cabo en la cuenta, junto con un cálculo final que muestra los fondos restantes, es decir, el saldo positivo, o el saldo negativo si los gastos han superado a los ingresos en cuenta. Las operaciones se contabilizan a ambos lados de la cuenta, que en contabilidad se llaman débito (para todos los gastos) y crédito (para los ingresos en cuenta).
Saldo deudor y saldo acreedor
Una vez sabemos cómo se contabilizan las cuentas, se puede explicar fácilmente qué es saldo deudor y acreedor. Estos conceptos se utilizan de forma intercambiable con “saldo positivo” y “saldo negativo”.
Saldo deudor define aquellas situaciones en las que llegan a la cuenta más fondos de los que se gastan. En esos casos, también se suele hablar de saldo positivo. Cuando los gastos en la cuenta superan a los ingresos, se habla de saldo acreedor o negativo.
En lo que se refiere a las cuentas bancarias, hay que saber distinguir entre el saldo de la cuenta y los fondos disponibles. Las diferencias radican en los reglamentos del banco y el método de contabilización de las operaciones. Principalmente, esto atañe a los pagos con tarjeta. En la mayoría de bancos, estas transacciones no se registran enseguida. Por eso muchas veces el saldo de la cuenta no cambia después de realizar estas transacciones, y permanece inalterado hasta que se registren. Sin embargo, el importe de las transacciones realizadas con tarjeta se bloquea hasta que se contabilicen. De ahí que el cliente, además del saldo, pueda ver información sobre los “fondos disponibles”, que básicamente son el saldo menos la cantidad gastada en las transacciones y bloqueada hasta su registro. De esta forma se protegen los intereses de los clientes. En el caso de las cuentas de liquidación, el titular de la cuenta no puede gastar más dinero del que posee en ella. Si quisiera realizar una transacción de un importe superior a los fondos acumulados, el banco rechazará el pago precisamente por falta de fondos en la cuenta.
Significado de saldo deudor y acreedor en el contexto contable y financiero
En el contexto de la contabilidad, el saldo deudor aparece cuando la suma de las operaciones del lado “debe” es mayor que la suma del lado “haber”. Esto significa que en la cuenta se han registrado más adeudos que abonos. Por otro lado, el saldo acreedor aparece cuando la suma de las operaciones del lado “haber” es mayor que la suma del lado “debe”, lo que indica que en la cuenta se han registrado más abonos que adeudos.
En el contexto de los activos, el saldo deudor indica un aumento del valor de los activos, lo que puede apuntar a una mejoría de la situación financiera de la empresa. Por ejemplo, esto puede producirse cuando la empresa compre mercancías, lo que aumenta sus activos. En el caso de los pasivos, saldo deudor indica una reducción del valor de los pasivos, lo que significa que se han abonado deudas.
Por otro lado, el saldo acreedor suele estar relacionado con las cuentas de pasivos y deudas. Esto significa que la empresa tiene más deudas que activos, lo que puede indicar que se debe dinero a los proveedores. Por ejemplo, si la cuenta “proveedor” tiene saldo acreedor, significa que la empresa tiene más facturas sin pagar que pagadas, lo que indica un aumento de la deuda con respecto a los proveedores.
En la práctica, saldo deudor y saldo acreedor son claves para el análisis económico de una empresa y para gestionar sus finanzas. Al monitorizar constantemente estos saldos, la empresa puede controlar mejor sus gastos e ingresos, así como tomar decisiones financieras más conscientes.
¿Qué es el saldo deudor y acreedor?
El saldo deudor aparece en todas las cuentas bancarias. El titular de la cuenta puede utilizar los fondos que se encuentran en ella hasta un límite. Por lo tanto, no puede gastar más que el saldo actual, ya que el banco no permite estas acciones.
Si se firma un contrato específico con el banco, es posible que se acepte el saldo acreedor, es decir, que los gastos del cliente puedan superar la cantidad de fondos en la cuenta. Por lo general, son contratos que contemplan una línea de crédito en la cuenta. Con este crédito, se pueden utilizar fondos que no son propiedad del cliente. En estas situaciones, es común que al comprobar el historial de la cuenta bancaria, los clientes vean un saldo negativo, lo que significa que sus gastos han superado los fondos disponibles. Si se ha firmado un contrato de línea de crédito, por lo general los bancos conceden una tarjeta de crédito asignada a dicha línea. Cuando el cliente realiza una transacción mediante esta tarjeta, el saldo de la cuenta que se indica es el saldo acreedor. Recuerda que el historial de la línea de crédito es visible en la base de información crediticia. Por lo tanto, si no devuelves el crédito dentro del plazo, podrías tener problemas para solicitar un minicrédito.
También puede pasar que en el historial de la cuenta veas un saldo negativo, a pesar de no haber contratado productos como una línea de crédito. En estas situaciones, recomendamos que compruebes si no tienes la cuenta bloqueada por un agente judicial. Algunos bancos, después de que se les avise de que un agente judicial ha bloqueado la cuenta, muestran el importe bloqueado como saldo negativo de la cuenta. Echa un vistazo también a nuestro artículo sobre Diferencias entre una tarjeta de crédito y una de débito.