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  • June 9 , 2021
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Sueldo bruto a neto

Al momento de que te contratan en una empresa, te ofrecen un sueldo como contraprestación por tu trabajo, por tus servicios. Normalmente, a ese sueldo se le conoce como sueldo bruto. Sin embargo, el monto por sueldo que recibes no es el mismo. El monto que llega a tus manos es menor, ¿y sabes por qué? Porque normalmente, las personas que perciben un salario deben pagar impuestos y deben pagar sus cuotas a la seguridad social. Ya descontadas estas dos retenciones, el monto que recibes se le conoce con el nombre de sueldo neto o salario neto.

Diferencias entre el salario bruto y el salario neto

El salario bruto es la cuantía total que percibe el trabajador en contraprestación por sus servicios por parte de su empleador, antes de realizarse las retenciones.

En el salario bruto se incluyen todas las percepciones salariales, como son el sueldo base, los complementos salariales, las horas extras, las pagas extras y el salario en especie, así como las percepciones no salariales, como pudieran ser las dietas, el plus de transporte, o las prestaciones e indemnizaciones de la Seguridad Social. Todo esto conforma al salario bruto.

Por su parte, el salario neto es el dinero que recibe el trabajador en su cuenta una vez que se le ha descontado al salario bruto el IRPF (Impuesto de Renta de las Personas Físicas) y las cotizaciones a la Seguridad Social.

¿Qué es el sueldo neto en una nómina?

Dicho de una forma más clara, el salario neto, o salario líquido que ves en tu nómina, es la cuantía exacta de dinero que recibes en cuenta como contraprestación por tus servicios, una vez que se han descontado las cotizaciones a la Seguridad Social y los impuestos (IRPF).

¿Cómo se calculan estas retenciones?

Sin embargo, aunque el cálculo para determinar el salario neto se ve sencillo, no lo es. Como ya lo mencionamos, el Sueldo Neto es igual al Sueldo Bruto menos el IRPF y menos la cuota de la Seguridad Social.

Y seguramente estarás pensando, es una resta u operación aritmética de lo más sencillo. La complejidad no está en la operación aritmética en sí, sino que está en determinar la cuantía del IRPF a pagar y de la cuota de la Seguridad Social.

En España, la cuota de seguridad social aproximadamente corresponde a un 6 o 7% del salario bruto del trabajador, pero esto depende principalmente, del sector, del convenio, y del tipo de contrato, ya sea temporal o indefinido.

Y el que es más complejo de determinar es el Impuesto de Renta o IRPF. Ya que el cálculo  es gradual, que quiere decir, que el porcentaje a pagar aumenta conforme aumenta el sueldo bruto, y se calcula por tramos.

En España no existe una uniformidad fiscal. Cada comunidad establece el gravamen de las rentas. Hay comunidades, como Andalucía, Asturias, Cantabria y Cataluña en donde los contribuyentes soportan una carga fiscal más severa, siendo de estas 4 comunidades, Cataluña en donde más se tributa y Andalucía donde menos, y en forma general, un contribuyente que cobre 300.000 euros pagará un 17% más de IRPF en Cataluña que en Navarra y un 12% más que en el País Vasco.

Esto hace posible que dos personas que pudieran tener el mismo sueldo bruto en España, reciban un sueldo neto diferente, ya que el cálculo depende del tipo de contrato, el puesto y función, la comunidad autónoma en la que vive, edad, situación familiar, si tiene personas a su cargo, ya sean hijos o padres, si sufren alguna discapacidad y el grado, de si la propia persona sufre de alguna discapacidad y del grado de discapacidad, por mencionar algunas.

En forma general, podemos decir que este impuesto puede variar de un 2% a un 47%, siendo un valor común un 15%.

Hay que mencionar que el IRPF que el empleador le retiene al trabajador mensualmente y se lo entera a Hacienda, es un anticipo que se descuenta del IRPF total anual. A esto se le conoce como retenciones del IRPF.

Retenciones del IRPF

Las retenciones del IRPF son cantidades que tu empresa descuenta de tu nómina y que está obligada a presentar en la Administración Tributaria como anticipo de lo que te corresponderá pagar en tu declaración anual de la Renta.

El porcentaje de esta retención depende de tu salario y de tus condiciones personales y familiares. Puede resultar en un monto que va desde un 2% a un 45% de tu base gravable, tiendo como valor común en 15%.

Tras completar el cálculo del impuesto en la declaración de la Renta, si se llegara a dar el caso de que te han retenido de más, la declaración resultará negativa y Hacienda te devolverá la diferencia. Si la declaración es positiva, te corresponderá pagar la cantidad pendiente del impuesto del IRPF, esto es, el total del IRPF anual menos las retenciones mensuales del IRPF que ya te retuvo tu empleador.

¿Y qué hay con los autónomos?

Las retenciones del IRPF también se aplican a los autónomos pero en ciertas ocasiones. Este impuesto aplica a aquellos autónomos que están dados de alta en las secciones segunda y tercera del Impuesto de Actividades Económicas, es decir, los que realizan actividades profesionales y artísticas. Y deberán aplicar esta retención, que con carácter general es del 15%, en las facturas de sus servicios a empresas, pero no a particulares. Para los nuevos autónomos, su porcentaje de retención en los tres primeros años de actividad baja al 7%.

¿De qué depende el sueldo neto?

El sueldo neto depende en una primera instancia, de la retención de la Seguridad Social. A los trabajadores se les retiene un porcentaje de su sueldo bruto por concepto de aportaciones a la Seguridad Social, porcentaje que varía en función del tipo de contrato (temporal o indefinido), y normalmente resulta en un 6 a 7% del sueldo bruto.

En segunda instancia, tenemos la retención de IRPF, que es la cantidad que la empresa descuenta de la nómina como anticipo para el pago del impuesto sobre la renta de las personas físicas también conocido como IRPF .

Una vez que el trabajador realiza su declaración anual de la Renta, le podrá salir monto a pagar, en el caso de que la retención haya sido menor de lo que le correspondía pagar por este impuesto, o a devolver, en le caso de que le hayan retenido más dinero del que le correspondía por su situación.

El porcentaje que el empleador retiene por este impuesto depende del salario bruto que perciba el empleado y de la situación personal que presente (soltero, casado, con hijos, con padres dependientes, etc.).

Cálculo de la cuota líquida del IRPF

La cuota líquida del IRPF es lo que le corresponde abonar al empleado por concepto de pago del impuesto.

Se calcula restando a la cuota íntegra del salario las deducciones a las que tenga derecho el empleado, las cuales pueden ser, entre otras, deducciones por inversión en vivienda habitual, por donativos o por maternidad. Puede diferir de la cuota a ingresar, en el caso de que hayas tenido que realizar retenciones o pagos a cuenta con anterioridad a la declaración anual de la Renta.

La cuota íntegra del salario sería el resultado de aplicar el tipo impositivo (el porcentaje de impuesto que te corresponde) sobre la base liquidable, que es la que resulta de restar a la base imponible las reducciones previstas en la Ley del IRPF.

La definición de la base liquidable del Impuesto sobre Renta de las Personas Físicas (IRPF) es el resultado de aplicar en la base imponible las reducciones correspondientes a los rendimientos de su trabajo, la reducción por prolongación de la actividad laboral, por movilidad geográfica o por el cuidado de los hijos. También, se pueden practicar reducciones por edad y por ascendientes, así como, reducciones por discapacidad, aportaciones a planes de pensiones o sistemas similares de previsión, o por pensiones complementarias.

En la declaración de la Renta de las Personas Físicas, por ejemplo, la base imponible más común está conformada por el salario bruto, los denominados rendimientos del trabajo, menos el pago que se hace de la cuota a la Seguridad Social, que normalmente es de un 6 a7% sobre el salario bruto. El resultado es la base imponible. En el caso de que hubiese más rentas salariales se suman.

Dicho de forma más sencilla, la base imponible es la suma de todos los ingresos, de todas las rentas, ya sea en dinero o en especie que logra una persona. A la suma de todos estos ingresos después se les aplicará un gravamen determinado para calcular cuánto tiene que pagar en el impuesto de renta correspondiente. Al monto resultante a pagar se le conoce como cuota líquida del IRPF. A esta cuota líquida a pagar, se le restan las retenciones del IRPF que el empleador le retuvo al empleado mes a mes. Si la cuota líquida es negativa, tiene impuesto a favor del cual puede solicitar su devolución. Si la cuota líquida es positiva, solo restará pagar la diferencia resultante a Hacienda.

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